martes, 16 de diciembre de 2014

El Patriarcado en la sociedad Capitalista del siglo XXI por Ulises Barreiro



                                                     Trabajo de Investigación
Presentado para la cátedra de  Perspectiva Filosófica Pedagógica Didáctica del ISFDN 39 de Vicente López, Bs As, Argentina en 2014. 

Barreiro, Ulises P.   



          


Introducción: En el presente trabajo analizaremos de que manera nuestra sociedad capitalista esta cubierta de relaciones de poder asimétricas y verticales,  que tienen su origen en la figura machista del patriarcado. Vemos como en la vida cotidiana de nuestra sociedad está regulada  por la sexualidad y el funcionamiento de dominación que los  sujetos  masculinos  ejercen por sobre los femeninos. En algunas relaciones son a priori visibles estos diversos factores de dominación y en otras relaciones son subjetivas y están cristalizadas por distintas variables como herencia, costumbres, habitos, cultura, educción, división social del trabajo, etc. Las cuales no son visibles a simple vista. Pero para comprender de lo que estamos hablando nos tenemos que remontar a miles de año de antigüedad. Cuestión que la superestructura del sistema capitalista se encarga bien de camuflarla.


Así dividí este trabajo en varios ejes de análisis construyendo un hilo conductor Histórico enfocado en el aspecto Socio político, desde la Génesis y surgimiento del Patriarcado, hasta abordar ´﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽rdar 'a Genesis y surgo.como en la actualidad, teniendo en cuenta la estigmatizacito del Patriarcado hasta abordar, alen la actualidad, teniendo en cuenta la estigmatización social de Genero, la conflictividad en referencia a las desigualdades culturales, sociales, políticas, económicas y las respuestas a ello. Para esto primeramente analizamos los casos de los fundamentos biológicos de la Poliesis, luego Autopoliesis y la Autorregulación, así podemos entender luego la construcción histórica que se da del Patriarcado desde la Europa prehistórica, la antigua Mesopotamia, en el nacimiento del paradigma científico del siglo XIX y de cierta manera hasta nuestros días. En donde el Patriarcado esta presente de múltiples maneras que el moderno paradigma científico y tecnológica se encarga de camuflar y matizar.


Capitulo I:
1-   Fundamentos biológicos de la Poliesis:
Primeramente debemos hacer mención al concepto de GAIA, para luego poder comprender las temáticas bilógicas de nuestra especie mamífera y todo el desarrollo social que se produce luego. La Gaia, es un espejo que refleja las cosas de otra manera, es un concepto que hace añicos la metafísica y las ciencias sociales. Gaia es el nombre que los científicos retomaron  del neolítico para designar a la superficie de la tierra. Cuya conformación es una construcción biológica[1]. Que a su vez se autorregula con métodos eficaces. Desde su conformación hace 5000 millones de años al igual que los otros planetas del sistema solar. La hipótesis Gaia, no es sólo un descubrimiento en el campo de la geología  y la biología, sino  que es un espejo para ver las cosas de otra manera, es decir un concepto que a su vez conceptualiza nuevamente  las demás cosas, le da un significado distinto. Es un descodificador de códigos mantenidos  en  secreto por la humanida por al menos desde hace unos 5000 mil años[2].
2-La Autopoliesis y la Autorregulación:
Pero antes de comenzar partamos desde donde se crea toda esta desigualdad del patriarcado, y fundamentalmente dentro del paradigma científico, el que rige en la actualidad. Como bien sabemos somos seres biológicos, y a su vez somos seres sociales. A partir del siglo XIX y hasta la actualidad la ciencia evolucionó y nos hizo ver muchas cuestiones sobre nuestra existencia. Tenemos así, en este periodo histórico, el nacimiento  del término de Autopoyesis, creado por los biólogos Humberto Maturana[3]y Francisco Varela para designar la capacidad de la vida, de auto-organizarse y de reproducirse  a sí misma,  que además está abierta a recibir y producir. La autorregulación, se puede trabajar desde varios enfoques como: antropológico, Psicológico, y Psicoterapeuta. En todos estos casos la mente y la hegemonía terminan reforzando el patriarcado, mediante la superestructura hegemónica, para tapar lo que hay debajo del ser humano. Ósea en el mamífero natural. Por lo tanto para coprender qué es la vida, más allá de nuestra semántica, hay que comprender que las condiciones que permitieron la aparición y la consolidación  de un ente orgánico son las mismas que pueden permitir su permanencia, su equilibrio estable, su autorregulación. Por esto la autorregulación que es a pesar de todo un fenómeno sensible relativamente perceptible y asequible  para nuestras  mentes, nos acerca a entender el concepto de autopoyesis. La vida es un sistema autopyético con capacidad autorreguladora, por lo tanto no hay creadores ni hay legisladores externos al sistema.



Capitulo II
La perspectiva arqueológica en la vieja Europa:
Desde el paleolítico hay evidencia de cómo hay  arte sin especulaciones patricéntricas o mágicas. En el libro de Delporte[4] “La imagen de la mujer en el arte Prehistorico” se recopilan unas 400 figuras de mujer. En la zona de Pirineico-Aquitania, vemos a la dama de Brassempouy, encontrada en 1892, nos muetra a la mujer y sus pechos colgantes y abultadas nalgas. Como estas estatuillas hay muchas más. Esto nos muetra como los artistas del paleolítico han cambiado la postura de los miembros, según la naturaleza del material  de soporte y según la técnica utilizada, dejando a este fin una libertad mayor de expresión femenina. Lo mismo en otros sitios arqueológicos como en La Ferrassie, un importante sitio arqueológico del Perigord de Francia. Además hay muchos otros lugares más que todos nos confirman que: Todas estas culturas están lejos de nuestra realidad y de nuestro alcance de poder comprender la importancia que tuvo en el arte paleolítica la figura femenina. Esto nos ayuda a ver un punto de vista  desde una perspectiva no patriarcal gaiática de la vida humana[5].   Así llegamos a la pregunta de ¿por qué la abundancia de estatuillas femeninas y la sistemática representación sólo de uno de los sexos, el femenino? Delporte atribuye esto a razones mágicas y razones meramente estéticas[6]. Y nos aclara que el tema sexual no pasa desapercibido dado que en esta cultura las representaciones femeninas podrían ser únicamente la traducción de la noción de madre o de la de mujer, implicando  en un caso un sentido reproductivo y en otro un sentido erótico… Pero tal hipótesis supondría en una sociedad que cabría calificar de natural, la reproducción frecuente de escenas de apareamiento. Cuestión totalmente lógica creemos si estamos a una sociedad sin el velo del tabú social de lo que significa sexo, como en la nuestra.  El desconcierto que nos genera las representaciones  de las mujeres del paleolítico  se debe a que lo que nos muestran  estos antepasados es algo que se ha excluido  de nuestra  forma  de existencia actual, y simplemente los científicos patrialcales  nos hacen creer que esas son representaciones  sobre creencias mágicas. Encontramos una continuación del pensamiento Patriarcal desde las primeras sociedades pre-estatales de pensamiento mítico religioso hasta el paradigma de pensamiento científico de principios del siglo XIX.



Siglos XIX a  XXI: En el siguiente punto, trabajaremos el desarrollo del Patriarcado entre los siglos XIX a XXI. Para  de esta manera poder comprender en el próximo capitulo el patriarcado, en la argentina y su relación con el resto del mundo. Mantenemos el eje conceptual de autopoliesis y autorregulación, como reproducción de la figura de institución del  patriarcado.
Decimos en este periodo histórico por el rol que tuvieron las ciencias sociales, y naturales  a partir del siglo XIX en adelante. En donde el patriarcado dominó por completo al paradigma científico del capitalismo emergente a nivel mundial como único medio de producción dominante. Partamos desde algo más biológico, por ejemplo: que es la vida[7]. ¿Y por qué planteamos esto? Porque para entender en donde esta parado el Patriarcado, creemos necesario  entender que esta relación se da en un marco biológico llamado vida. Luego el ser humano como vimos en los capítulos anteriores comenzó a vivir en sociedad y a reproducir esa desigualdad social denominada Patriarcado. Para el siglo XIX la superestructura de la clase dominante  se encargó de plasmar mediante todo el sistema burocrático, a la desigualdad del patriarcado.

Estas diferencias bien marcadas, aún en la actualidad, como podemos verlas en este ejemplo; ¿ cuantos gobernadores del sexo femeninos, tuvieron las distintas provincias de la Argentina a lo largo de su historia?... Así podemos ver como ya en las primeras constituciones naciones del siglo XIX, se fue dejando impreso la desigualdad que antes existía por tradiciones míticas, pero ahora en un paradigma científico y razonable[8]. Vemos como este patriarcado en estas primeras cartas magnas (Constituciones Nacionales).  Y por ende posteriormente en las futuras leyes menores, que se fueron redactando, como de derecho, educación, etc. La figura del Patriarcado sigue estando presente hasta nuestros días. Así estas instituciones estados, reprodujeron la desigualdad del patriarcado, desde su fundación hasta nuestra actualidad. Como nos lo dice Riane Eisler[9], el poder de la sociedad patriarcal, en estos siglos de análisis se lo puede llamar el poder de la Espada: Que representa el poder masculino arquetípico  del patriarcado. Provocando una devastación[10] en un sector de las criaturas humanas que tiene un doble objeto. Por un lado el de acaparar bienes y personas y por otro estos bienes acaparados son los botines de las extorciones, son la parte material del poder. Vemos de esta forma como el capitalismo naciente de este periodo es una expresión de este patriarcado, que encontró en los fundamentos legales, e ideológicos de nuestro moderno sistema los pilares para desarrollarse y expandirse sobre sociedades que tenían modelos matriarcales. Aunque no todos los modelos matriarcales fueron eliminados como por ejemplo nos muestra el caso matrialcal de la sociedad boliviana.
Podemos realizar un paralelismo desde las sociedades, desde el  Paleolítico hasta estas sociedades de paradigmas supuestamente científicos, y vemos que en todo este trayecto afirmar la superioridad sobre el sexo femenino. Fue producto del ego masculino y de negar la existencia humana de la Mujer. Tanto de los creacionistas que afirman a la mujer, pura femenina y virgen, como al más fuerte biológicamente,  como dominante de lo social. De esta manera vemos como en la actualidad a la antropología y a la ciencia les cuesta abandonar la perspectiva de Jerarquización[11]; del “archos” del “patri-arcado”, es una resistencia feróz a aceptar el significado de la sociedad sin archos que se ha desenterrado. Y de esta manera se sigue confundiendo “matriarcal”  con “matrifocal” o “maternal”, cuando “matrialcal”  (matri-archos) implica jerarquía.  
De esta manera el hombre invento leyes y normas en nuestras sociedades para que no caigamos en la anarquía de la autorregulación, según las visiones hegemónicas patriarcales.  Inventó a un ser todopoderoso, dueño y señor de todo cuanto existe. Y luego lo cambió por el paradigma científico, pero de fondo manejado por el patriarcado, dado que los científicos en su amplia mayoría fueron hombres y lo son, a excepciones muy pequeñas[12].  Si tomamos la entrega de premios noveles como medidor del hacer científico de los últimos dos siglos, vemos que las mujeres están en la misma categoría que las instituciones, con tan solo algunas premiaciones más que las entidades. Mientras que los hombres recibieron 806 distinciones. Eso nos marca de que el Patriarcado sigue estando más presente que nunca, en nuestro actual paradigma científico del siglo XXI.



                                                                                                                                  
Capitulo III
3- La sexualidad: Como bloqueo sexual.
En la definición misma de Exterogestación encontramos que somos mamíferos que a diferencia de otros mamíferos nosotros completamos la gestación fuera del utero en  ese estimado primer año de vida. Existe una química entre la madre y el bebe, entre el mamífero desarrollado y el mamífero que se esta desarrollando.
De esta manera vemos como el pacto hospitalitario corta el siclo del bebe. Esto va conformando a psiquis patriarcal (el ego patriarcal) que va generando una personalidad del carácter que se da luego en el futuro en el exterior, además desarrolla sujbetividades del patriarcado que son interiores propias de los seres con razón. Dando que el equilibrio actual entre los sexos está basado en una relación de poder. En los hombres como nos lo dice Laing[13],  en el fondo del inconciente  masculino existe la envidia del  utero, esta es la envidia uterina de la función biológica femenina que es posiblemente más profunda que la conocida envidia del pene achacada a las mujeres. Así se fue gestando históricamente la idea de que la mujer es el sexo débil, pues los hombres hacían el trabajo fuerte, por ser superiores. Se fue forjando la idea del trabajo como el indicar de la supremacía de los hombres que eran considerados aptos.  Por ende todo lo que lleva el mundo del utero, y los dilemas del sexo masculino y femenino, vemos que la paternidad es un invento del patriarcado, inexistente en las sociedades matrifocales. Así el concepto de paternidad ha ido evolucionando con los ajustes que el patriarcado ha ido realizando. Así vemos que hoy el poder del sexo masculino se realiza de formas más sutiles; la paternidad se homologa a la maternidad  para mayor confución de las funciones del sexo. El paradigma del padre moderno se presenta con un tinte de ternura y amor. La homologación paternidad-maternidad descansa en la necesidad del ego masculino de negar la maternidad y de afirmar su superioridad sobre el sexo femenino.




Capitulo IV
Vemos en este punto el patriarcado que se forjo en la antigüedad, pasando por el de a la Europa Feudal, hasta la actualidad. En este punto hablaremos del reforzamiento que se da en la superestructura medieval cristiana en occidente sobre el patriarcado que comenzó en la antigüedad y llegó a nuestros dias.
Antecedente histórico del Patriarcado Primitivo: Para comprender las relaciones de desigualdad sexual y de genero que tenemos en nuestro actual siglo XXI, nos tenemos que remontar a miles de año atraz en la existencia humana. Así en las primeras sociedades Estados en donde los mitos fundacionales ya presentaban las estructuras del patriarcado primitivo. Por ejemplo tomamos el caso del Sol[14], que se comvirtío en objeto de adoración  y el patriarcado primitivo construyó las llamadas religiones solares para justificar la dominación  sobre toda forma de vida en las que se incluye  mujeres, niñas,  y demás congéneres.  Es esto un Matiz, un pequeño cambio en la percepción de los fenómenos que crea un nuevo concepto de la vida y de la tierra, que permite un gran cambio en el modo  de vida, la quiebra  de la autorregulación y la aceptación pasiva de la esclavitud de un genero por sobre otro. Dado que se cristaliza esta desigualdad como producto de algo divino y cosmogónico de la existencia humana.  Así las espirales enlazadas que simbolizaban la vida humana organizada conforme a su sistema libidinal, pasaron  a ser el símbolo del Sol en rotación, cuando éste se erigió en representante de los nuevos dioses masculinos portadores de la dominación y de la devastación  de las pacificas civilizaciones matrísticas.  Así nació por ejemplo la evastica, que significa Sol  en sánscrito  y que ha sido en todo Oriente  el símbolo  de la dominación  patriarcal  desde los orígenes de dicha civilización. Luego fue traída a occidente por el imperio romano y levantó estatuas a Mitra[15] con el mismo significado que la del Perseo florentino con la cabeza decapitada  de Meduza. Que luego más tarde en el siglo XX fue de nuevo vuelta a traer por el fascismo europeo, que se caracteriza por la práctica del exterminio como factor de dominación.

El Utero en la vieja Europa: La representación  del Útero en la vieja Europa fue muy importante, como es lógico en una sociedad en la que lo maternal estaba reconocido como factor de vida y de organización social, cuando el hysteron no se había vuelto espástico ni había devenido histeria, cuando no había que paralizar a las mujeres y la condición femenina hacia su función en la tela social. Se sabía que lo que alimenta el cuerpo de la mujer es el útero[16]. Luego se domostro que con la paralización del útero se paraliza  la función social  de las mujeres y se destruye una sociedad  en la que la unidad psicosomática entre la conciencia y el útero está rota como nos lo dice Juan Merelo Barbera[17]. Esto esta totalmente relacionado con el parto orgásmico “Los testimonios de mujeres que han tenido partos orgásmicos han sido recogidos por la sexología científica desde mediados del siglo pasado; Juan Merelo Barberá presentó un informe[18] al respecto. Así vemos como en la matristica conocían el útero y sentían su función su forma y su latido. Esto se traslado a la representación social del neolítico en donde vemos al útero representado en amuletos, sellos, tapas, vasos y todo tipo de céramicas. La mujer de la vieja Europa, tenia un útero que se movía como un pez, pez que después se convertiría en la simbología Gaiática también en símbolo del útero. Según Gimbutas, durante la prehistoria, el pez fue homolagado al útero de la diosa. Esta asociación se hace evidente cuando el pez aparece sustituyendo al útero de la deidad. Como en el caso de artemisa en un vaso, en otros casos la misma divinidad  representa en lugar de un pez un rectángulo reticuladoque representa  la humedad uterina que es fuente de la vida. Tales representaciones que aparecen de forma indistinta, sugieren que el pez, el reticulado y la humedad están interrelacionados. La humedad están interrelacionados. La humedad del pez y la del útero debieron debieron ser homologadas en la más antigua prehistoria[19]



Teorías evolucionistas que legitimaron el Patriarcado: Desde que las teorías de la evolución irrumpieron en el mundo científico en el siglo XXI, estuvieron mediatizadas por su aplicación al orden social. Estas justificaron el orden de dominación y jerarquización del orden social del patriarcado desde postulados científicos. Dado que la sociedad moderna tenían un nuevo paradigma desde donde medir los valores, y el patriarcado no desaparecío, sino que se legitimo mediante teorías científicas. Dos escuelas de pensamiento se enfrentaron, por un lado Darwin y por otro Kropotkin. Así podemos vislumbrar como el funcionamiento de la vida no tiene nada que ver con el funcionamiento de nuestra sociedad patriarcal fuertemente jerarquizada, basada en la dominación de unos sobre otras, ósea de hombres sobre mujeres. Como nos lo dice Rodrigáñez Busto Casilda[20], hoy por hoy, este debate fue remplazado por un supuesto enfrentamiento entre darwinismo y el creacionismo. Ambas corrientes terminan justificando por distintos caminos la dominación, la esclavitud y la jerarquización social del hombre por sobre la mujer. El darwinismo deja la jerarquía y la dominación al arbitrio de las aptitudes o la capacidad de imponerse  sobre el mas débil. El hombre fuerte se impone sobre la mujer devil. Creemos que no hace falta aclarar esta falacia que dice llamarse científica, falacia que la superestructura dominante patriarcal usa para dominar a su antojo las relaciones sociales del siglo XXI. Por otra parte los creacionistas del siglo XXI intentan justificar  una dominación más absoluta en la que cada cual tendría  su misión definida por el creador. Esto significa para estos manipuladores que  un orden cósmico establecido y predeterminado, también está predeterminando la  función y la misión que cada  cual debe cumplir y que se transmite por la línea de mandos, en cuya cúspide estaría el creador y en el grado inmediato inferior sus mensajeros y sus interpretes. Así el creacionismo es la justificación de un tipo de sociedad esclavista como la antigua hinduista[21], o la cristiana que esclávisa a la mujer en la costilla del hombre.  Así el creacionismo muestra  a la jerarquización como algo natural e inmóvil. Es esta otra falsedad de la realidad, que la clase dominante patrialcal usa para justificar la dominación de un genero sobre otro.
Así podemos encontrar ya en el occidente europeo, padre de nuestra superestructura ideológica de la Argentina del siglo XXI como nos llego el legado ideológico de lo que ya afirmaba Aristóteles en Grecia. Quien decía que la superioridad del hombre sobre la mujer, sobre las niñas o sobre los extranjeros eran cosas naturales, así la naturaleza de inferioridad social de la mujer siempre se ha mantenido  por la naturaleza inferior del sexo femenino.  Ideas que vemos en la actual argentina en varios ámbitos de la vida cotidiana. Por ejemplo en el monumento del General Urquiza ubicado en Figueroa Alcorta y Sarmiento en donde en su caballo esta Urquiza, y debajo una figura femenina, divinizando algo sagrado. Sagrado como mujer que esta fuera de esta vida cotidiana. Por lo tanto las que están en la vida cotidiana son inferiores a los hombres. Puro patriarcado de nuestra sociedad. 


Conclusiones:
Pudimos comprobar a lo largo de todo el recorrido de este trabajo como el Patriarcado esta presente de múltiples maneras que el moderno paradigma científico en el cual nos asen creer que ciertas cuestiones patriarcales cristalizadas en nuestra sociedad son cosas comunes de nuestra existencia. Así la sociedad hegemónica en base a la moderna  tecnológica se encarga de camuflar y matizar. Vimos como las relaciones asimétricas y verticales patricidas nos dominan. Y rastraemos su origen en la figura machista del patriarcado. Tampoco abogamos por un feminismo vertical, sino por un estado de embrión horizontal donde las relaciones de poder circulen en forma horizontal y en igualdad de condiciones sexuales. Puesto que en nuestro presente las relaciones de dominación son subjetivas en muchos casos y se cristalizan bajo la figura de la herencia, la tradición, la educación, la religión e incluso el mito. Vimos que eso no es algo moderno sino que desde las primeras sociedades pre-estatales ya se mantenían estas cuestiones. Por eso creemos que para empezar a transformar estas relaciones de desigualdad, al menos desde el campo educativo tenemos que comprender los conceptos de Autopolieses, autorregulación y de poliesis para luego poder comenzar a ver las cuestiones de desigualdad de genero en nuestra sociedad capitalista y fundamentalmente en el espacio áulico del paradigma educativo, en donde en vez de combatir al patriarcado se lo refuerza de distintas maneras. Por eso es prioridad de las nuevas relaciones de producción que dominaran al mundo con la bandera del socialismo  y luego del comunismo a la cabeza. Que nunca nos olvidemos de ese pasado patriarcal  que tanto mal le hizo a la humanidad.  
Ulises Barreiro



Bibliografía
DELPORTE, Hugo, La imagen de la mujer en el Arte Prehistórico, Ediciones Istmo, Madrid 1982. 1a publicación: París 1979.

GIMBUTAS, M., The Language, Londres, Editorial Lord, 1981.

LOVELOCK, J., BATESON, G., MARGULIS, L. at al., Gaia –implicaciones de la nueva biología, Kairós, Barcelona, 2010.

MATURANA Humberto, “El arbol del conocimiento”, Ed. universitaria, Santiago de Chile, 1986.

RODRIGÄNEZ BUSTO, Casilda. "El Asaltoal Hades". Buenos Aires, Editorial  Tamayo, 2010



[1]  LOVELOCK, J., BATESON, G., MARGULIS, L. at al., Gaia –implicaciones de la nueva biología, Kairós, Barcelona 1989. Página 86-87.
[2] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”, Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 38.
[3] HUMBERTO MATURANA Y FRANCISCO VARELA también participaron en las conferencias de Lindisfarne. La obra más relevante de Maturana es El arbol del conocimiento (Ed. universitaria, Santiago de Chile 1986). Para acercarse a la obra de Francisco Varela: Principles of biological autonomy (Elsevier, Nueva York, 1979). Yo conocí la obra de estos autores a través de Jesús Ibáñez: El regreso del sujeto (Amerinda, Santiago de Chile, 1991).
[4] DELPORTE, H., La imagen de la mujer en el Arte Prehistórico, Ediciones Istmo, Madrid 1982. 1a publicación: París 1979.
[5] En primer lugar hay que partir del paleolítico, como luego en el neolítico, el sexo no se había instituido en tabú ni era objeto de represión  alguna.
[6] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”, Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 103.
[7] Que es la vida más allá de nuestra semántica: Para esto hay que comprender  que las condiciones  que permitieron la aparición la y la consolidación de un ente orgánico son las mismas que pueden  permitir  su permanencia, su equilibrio estable  y su autorregulación biológica.
[8] El concepto de ley natural, es una invención con clara intencionalidad política y social. Como nos lo dice   en la página 40.
[9] Riane Tennenhaus Eisler es una académica austriaca, escritora, abogada y activista social. Nacida en Viena en 1937, huyó del nazismo hacia Cuba con su familia cuando aún era niña; más tarde emigró a los Estados Unidos. Graduada en Sociología y Derecho en la Universidad de California, es autora de varios artículos e influyentes libros. Es presidenta del Center for Partnership Studies. Eisler es definida como una historiadora de la cultura y una teórica de la evolución.
[10] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”, Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 74.
[11] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”, Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 141.
[12] Ver en la historia de la entrega de premios noveles cuantos han sido otorgados a mujeres y cuantos a hombres, así vemos que en 806 veces fue otorgado a hombres, otras 45  a mujeres y 25 a organizaciones.
[13] Ronald David Laing, nacido el 7 de octubre de 1927 en Glasgow (Escocia) y muerto el 23 de agosto de 1989), fue un psiquiatra escocés que escribió sobre la enfermedad mental, especialmente la psicosis.
[14] Rodrigánez Bustos, Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo, 2010, Página 11.
[15] El  dios solar hindú que mata al toro, representante  de la sexualidad femenina.
[16] Rodrigánez Bustos, Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo, 2010, Pág.176
[17] Sepuede ver el documental Orgasmic Bith, que es un documental audiovisual en el que se aprecia la existencia de partos orgásmicos.
[18] En el Congreso de Ginecología de París en 1985.
[19] GIMBUTAS, M., The Language, todo el capítulo 10 del libro está dedicado al reticulado. Página 258-260.
[20] Rodrigánez Bustos, Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo, 2010, Página 13.
[21] Ej: Código de Manu, etc.

Vivir solo cuesta vida por Patricia Gorocito


Vivir en la ciudad es siempre vivir en apuros. ¿Cómo responder a la violencia de las ciudades?
Para el hombre tal como es, encontrar el universo con el rostro descubierto, es morir.Para encontrar el universo y seguir vivo,tiene que ponerse una máscara, una máscara de oxígeno…                                           
Y.Mishima
Las grandes ciudades no fueron ni serán nunca confortables. Sometidas están desde el comienzo de la revolución industrial y el emergente capitalismo del siglo XIX a la velocidad y a la supresión del tiempo subjetivo.
El imperativo del vértigo y la violencia sostienen todos los momentos de la vida. La violencia es desmedida siempre porque el tiempo de la urbe es la velocidad y el tiempo del sujeto es un tiempo de espera. El feroz mandato de la velocidad provoca una existencia siempre en falta con ese ideal de lo vertiginoso.
Existencialmente es necesario detenerse, incluso detenerse en el presente para que advenga un futuro verdadero.
Al acostumbrarnos a lo vertiginoso transitamos a su ritmo ¿Pero qué sucede cuando inesperadamente, sólo por un instante no logramos calibrar nuestros movimientos con los de la ciudad? De pronto surge una experiencia insólita que hace que nuestras coordenadas simbólicas, que hasta ese momento eran útiles para manejarnos en el mundo, dejan de serlo y nos sentimos desamparados en un lugar donde el Otro dejó de existir. Lo familiar entonces se vuelve extraño y así puede llegar a surgir la experiencia traumática.
Freud estudió y desarrolló el concepto de “unheimlich” en su artículo Lo ominoso, de 1919.
A partir de El hombre de arena de E. Hoffmann, Freud analiza el término que resulta ser una palabra que logra nombrar dos estados completamente diferentes y contrarios, familiar y extraño a la vez.
Podemos aplicar este término cuando sucede a un sujeto un accidente que puede ser una catástrofe social, natural, subjetiva o todo a la vez. Desde un accidente en la ruta a un terremoto, una violación, un secuestro o un robo.
Algo inesperado y lamentable nos ocurre. Lo siniestro entonces no es lo meramente extraño o sólo lo que nos angustia sino lo que nos sucede frente al hecho; un sentimiento de extrañeza y horror en un ámbito cotidiano, familiar, íntimo. Y siguiendo a Freud en el instante de la catástrofe nos encontramos con el tiempo de la repetición, tan bien analizado por Freud en las neurosis de guerra.
Volviendo a la ciudad, sabemos que siempre habita el azar, la pura contingencia y en el sujeto lo azaroso, la confrontación con lo real.
Vivir en la ciudad es siempre vivir en apuros. ¿Cómo responder a la violencia de las ciudades?
No hay recetas ni tampoco prevención frente a la contingencia. De eso se trata el psicoanálisis, de inventar cada vez una respuesta y muchas veces inventarnos a nosotros mismos para corrernos de ese lugar tan fácil que ofrecen las asociaciones de víctimas, lugares cómodos que prometen bienestar como todos los lugares a los que accedemos por identificación. Nos sentimos acompañados formando parte de dichas asociaciones, tal vez por un tiempo, pero corremos el riesgo de perder nuestra más preciosa singularidad al aliviarnos sólo por la coincidencia con otras personas que les ha sucedido lo mismo.
Como psicoanalistas sabemos que frente a una situación traumática cada sujeto reacciona desde su fantasma, su novela familiar, en fin desde su más propia originalidad. Es decir que cada quién responde a la experiencia de lo siniestro de manera única y singular. Con su historia y su estructura. La respuesta es una sorpresa para el sujeto y también para el analista. 
La ética del psicoanálisis se sostiene en esta búsqueda de un saber hacer ahí frente a lo siniestro y ese saber está en cada analizante.
Nuestra ciudad puede transformarse en un campo de batalla donde los ciudadanos indefensos sólo tenemos nuestro cuerpo como coraza frente a la violencia que viene de afuera y de adentro. El vértigo llama desde la ciudad y desde la pulsión; es decir desde afuera y también desde adentro. Es entonces momento de pensar el concepto extimidad, neologismo creado por Lacan. Dicha palabra se encuentra en El Seminario 7 de la Ética del Psicoanálisis (1960) y luego desarrollada como concepto por Jacques Alain Miller en su curso “La extimidad” (1985) para referirse a un sujeto des localizado, que encuentra su intimidad muy lejos de sí. Cómo vemos este término no puede explicarse desde la lógica convencional. Necesitamos de la topología para hablar de un adentro y afuera a la vez.
De nuevo un oxímoron, dos contrarios que se unen en un mismo concepto. El imperativo de goce feroz del sistema que nos invita al más allá del principio del placer y el imperativo de goce de la pulsión que siempre es de muerte.
Jacques Alain Miller deja claro que somos sujetos extraños en lo más íntimo y cercanos en lo más lejano, siempre confrontados a la contingencia. ¿Y cómo respondemos frente a esa situación que nos pierde de nosotros mismos y sin la brújula del Otro?
Dice Jacques Alain Miller en su curso “El Otro que no existe y sus comités de ética” (1996-1997) que los sujetos preparados para la eventualidad son los que mejor pueden habitar esta época de vértigo y sorpresas llamada por algunos posmodernidad y por otros hipermodernidad.
Es interesante pensar cuando vivimos una situación traumática en la perspectiva de Freud y luego de Lacan. Se juega por un lado la repetición, por algunos llamada destino, y por el otro la invención.
El bien decir del analista y del analizante, la responsabilidad de inventarse cada vez del sujeto será la clave para tramitar el trauma.
Ésta es la ética de la última enseñanza de Lacan.
Concluyo con un párrafo de Jorge Forbes de su libro Psicanálise a clínica do Real (editora Manole, 2014) donde define de manera clara el abordaje del trauma a partir del dispositivo mencionado: “…Invención y Responsabilidad (I. R.) es el momento de la clínica actual, la persona inventa una respuesta para lo que no sabe, y, enseguida se responsabiliza por ello. I.R. es la respuesta necesaria a un mundo pos-edípico, pos-significación vertical, pos-moderno, globalizado. Ésta es la segunda clínica de Lacan o clínica de lo real, aludiendo al sin sentido.”
Hay una casuística importante en su libro anterior (°) de los casos que se siguen en la Clínica Genoma Humano de Universidad de Sao Paulo que realiza junto a la Dra. Mayana Zatz y el equipo de los psicoanalistas de IPLA.
En dicha experiencia se puede seguir cada caso y evaluar los efectos de los tratamientos de pacientes que llegan a dicha institución con patologías neurológicas graves. Cuando los pacientes se enterar del diagnóstico se encuentran con una situación muy traumática para ellos y sus familias.
En estos casos Jorge Forbes, la Dra. Mayana Zatz y equipo tienen un abordaje que ilustra adecuadamente, desde la experiencia, la clínica de la segunda enseñanza de Lacan y sus resultados frente al trauma.
Sería interesante difundir dicha experiencia para trabajar situaciones traumáticas de distinta índole.
De hecho en Buenos Aires, desde la Facultad de Psicología (UBA) – Cátedra de Psicología, Ética y Derechos Humanos intentamos hacer un trabajo conjunto con dicho equipo.
Esperamos seguir nuestros intercambios académicos a partir de dicha experiencia.
Patricia Gorocito é psicanalista e professora da Faculdade de Psicologia da Universidade de Buenos Aires, Argentina. 
(°) letra de la canción Ropa Sucia de Los Redonditos de Ricota