Eso demuestran encuestas de SADE
sábado, 20 de diciembre de 2014
martes, 16 de diciembre de 2014
El Patriarcado en la sociedad Capitalista del siglo XXI por Ulises Barreiro
Trabajo de Investigación
Presentado para la cátedra de
Perspectiva Filosófica Pedagógica Didáctica del ISFDN 39 de Vicente
López, Bs As, Argentina en 2014.
Barreiro, Ulises P.
Introducción: En el presente trabajo analizaremos de que manera nuestra sociedad capitalista
esta cubierta de relaciones de poder asimétricas y verticales, que tienen su origen en la figura machista del
patriarcado. Vemos como en la vida cotidiana de nuestra sociedad está
regulada por la sexualidad y el
funcionamiento de dominación que los
sujetos masculinos ejercen por sobre los femeninos. En algunas relaciones
son a priori visibles estos diversos factores de dominación y en otras
relaciones son subjetivas y están cristalizadas por distintas variables como
herencia, costumbres, habitos, cultura, educción, división social del trabajo,
etc. Las cuales no son visibles a simple vista. Pero para comprender de lo que
estamos hablando nos tenemos que remontar a miles de año de antigüedad. Cuestión
que la superestructura del sistema capitalista se encarga bien de camuflarla.
Así dividí este trabajo en varios ejes de análisis construyendo un hilo
conductor Histórico enfocado en el aspecto Socio político, desde la Génesis y
surgimiento del Patriarcado, hasta abordar ´﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽rdar 'a Genesis y surgo.como en la actualidad, teniendo
en cuenta la estigmatizacito del Patriarcado hasta abordar, alen la
actualidad, teniendo en cuenta la estigmatización social de Genero, la
conflictividad en referencia a las desigualdades culturales, sociales,
políticas, económicas y las respuestas a ello. Para esto primeramente
analizamos los casos de los fundamentos biológicos de la Poliesis, luego Autopoliesis
y la Autorregulación,
así podemos entender luego la construcción
histórica que se da del Patriarcado desde la Europa prehistórica, la antigua
Mesopotamia, en el nacimiento del paradigma científico del siglo XIX y de
cierta manera hasta nuestros días. En donde el Patriarcado esta presente de múltiples
maneras que el moderno paradigma científico y tecnológica se encarga de
camuflar y matizar.
Capitulo I:
1- Fundamentos biológicos de la Poliesis:
Primeramente debemos hacer mención al concepto de GAIA, para
luego poder comprender las temáticas bilógicas de nuestra especie mamífera y
todo el desarrollo social que se produce luego. La Gaia, es un espejo que
refleja las cosas de otra manera, es un concepto que hace añicos la metafísica
y las ciencias sociales. Gaia es el nombre que los científicos retomaron del neolítico para designar a la superficie
de la tierra. Cuya conformación es una construcción biológica[1].
Que a su vez se autorregula con métodos eficaces. Desde su conformación hace
5000 millones de años al igual que los otros planetas del sistema solar. La
hipótesis Gaia, no es sólo un descubrimiento en el campo de la geología y la biología, sino que es un espejo para ver las cosas de otra
manera, es decir un concepto que a su vez conceptualiza nuevamente las demás cosas, le da un significado
distinto. Es un descodificador de códigos mantenidos en
secreto por la humanida por al menos desde hace unos 5000 mil años[2].
2-La Autopoliesis y la Autorregulación:
Pero antes de comenzar partamos desde donde se crea toda
esta desigualdad del patriarcado, y fundamentalmente dentro del paradigma científico,
el que rige en la actualidad. Como bien sabemos somos seres biológicos, y a su
vez somos seres sociales. A partir del siglo XIX y hasta la actualidad la
ciencia evolucionó y nos hizo ver muchas cuestiones sobre nuestra existencia.
Tenemos así, en este periodo histórico, el nacimiento del término
de Autopoyesis, creado por los biólogos Humberto
Maturana[3]y Francisco Varela para
designar la capacidad de la vida, de auto-organizarse y de
reproducirse a sí misma, que además está abierta a recibir y
producir. La autorregulación, se puede trabajar desde varios enfoques como:
antropológico, Psicológico, y Psicoterapeuta. En todos estos casos la mente y
la hegemonía terminan reforzando el patriarcado, mediante la superestructura
hegemónica, para tapar lo que hay debajo del ser humano. Ósea en el
mamífero natural. Por lo tanto para coprender qué es la vida, más allá de
nuestra semántica, hay que comprender que las condiciones que permitieron la
aparición y la consolidación de un ente
orgánico son las mismas que pueden permitir su permanencia, su equilibrio
estable, su autorregulación. Por esto la autorregulación que es a pesar de todo
un fenómeno sensible relativamente perceptible y asequible para nuestras
mentes, nos acerca a entender el concepto de autopoyesis. La vida es un
sistema autopyético con capacidad autorreguladora, por lo tanto no hay
creadores ni hay legisladores externos al sistema.
Capitulo II
La perspectiva arqueológica en la
vieja Europa:
Desde el paleolítico hay
evidencia de cómo hay arte sin
especulaciones patricéntricas o mágicas. En el libro de Delporte[4]
“La imagen de la mujer en el arte Prehistorico” se recopilan unas 400 figuras
de mujer. En la zona de Pirineico-Aquitania, vemos a la dama de Brassempouy, encontrada
en 1892, nos muetra a la mujer y sus pechos colgantes y abultadas nalgas. Como
estas estatuillas hay muchas más. Esto nos muetra como los artistas del
paleolítico han cambiado la postura de los miembros, según la naturaleza del
material de soporte y según la técnica utilizada,
dejando a este fin una libertad mayor de expresión femenina. Lo mismo en otros
sitios arqueológicos como en La Ferrassie, un importante sitio arqueológico del
Perigord de Francia. Además hay muchos otros lugares más que todos nos
confirman que: Todas estas culturas están lejos de nuestra realidad y de
nuestro alcance de poder comprender la importancia que tuvo en el arte
paleolítica la figura femenina. Esto nos ayuda a ver un punto de vista desde una perspectiva no patriarcal gaiática
de la vida humana[5]. Así
llegamos a la pregunta de ¿por qué la abundancia de estatuillas femeninas y la
sistemática representación sólo de uno de los sexos, el femenino? Delporte
atribuye esto a razones mágicas y razones meramente estéticas[6].
Y nos aclara que el tema sexual no pasa desapercibido dado que en esta cultura
las representaciones femeninas podrían ser únicamente la traducción de la
noción de madre o de la de mujer, implicando
en un caso un sentido reproductivo y en otro un sentido erótico… Pero
tal hipótesis supondría en una sociedad que cabría calificar de natural, la
reproducción frecuente de escenas de apareamiento. Cuestión totalmente lógica
creemos si estamos a una sociedad sin el velo del tabú social de lo que
significa sexo, como en la nuestra. El desconcierto
que nos genera las representaciones de
las mujeres del paleolítico se debe a
que lo que nos muestran estos
antepasados es algo que se ha excluido
de nuestra forma de existencia actual, y simplemente los
científicos patrialcales nos hacen creer
que esas son representaciones sobre
creencias mágicas. Encontramos una continuación del pensamiento Patriarcal
desde las primeras sociedades pre-estatales de pensamiento mítico religioso
hasta el paradigma de pensamiento científico de principios del siglo XIX.
Siglos XIX a
XXI: En el siguiente punto, trabajaremos el desarrollo del
Patriarcado entre los siglos XIX a XXI. Para de esta manera poder
comprender en el próximo capitulo el patriarcado, en la argentina y su relación
con el resto del mundo. Mantenemos el eje conceptual de autopoliesis y
autorregulación, como reproducción de la figura de institución del patriarcado.
Decimos en
este periodo histórico por el rol que tuvieron las ciencias sociales, y
naturales a partir del siglo XIX en adelante. En donde el patriarcado
dominó por completo al paradigma científico del capitalismo emergente a nivel
mundial como único medio de producción dominante. Partamos desde algo más
biológico, por ejemplo: que es la vida[7]. ¿Y por qué planteamos
esto? Porque para entender en donde esta parado el Patriarcado, creemos
necesario entender que esta relación se da en un marco biológico
llamado vida. Luego el ser humano como vimos en los capítulos anteriores
comenzó a vivir en sociedad y a reproducir esa desigualdad social denominada
Patriarcado. Para el siglo XIX la superestructura de la clase
dominante se encargó de plasmar mediante todo el sistema
burocrático, a la desigualdad del patriarcado.
Estas
diferencias bien marcadas, aún en la actualidad, como podemos verlas en este
ejemplo; ¿ cuantos gobernadores del sexo femeninos, tuvieron las distintas
provincias de la Argentina a lo largo de su historia?... Así podemos ver como
ya en las primeras constituciones naciones del siglo XIX, se fue dejando
impreso la desigualdad que antes existía por tradiciones míticas, pero ahora en
un paradigma científico y razonable[8]. Vemos como este
patriarcado en estas primeras cartas magnas (Constituciones
Nacionales). Y por ende posteriormente en las futuras leyes menores,
que se fueron redactando, como de derecho, educación, etc. La figura del
Patriarcado sigue estando presente hasta nuestros días. Así estas instituciones
estados, reprodujeron la desigualdad del patriarcado, desde su fundación hasta
nuestra actualidad. Como nos lo dice Riane Eisler[9], el poder de la sociedad
patriarcal, en estos siglos de análisis se lo puede llamar el poder de la
Espada: Que representa el poder masculino arquetípico del
patriarcado. Provocando una devastación[10] en un sector de las
criaturas humanas que tiene un doble objeto. Por un lado el de acaparar bienes y
personas y por otro estos bienes acaparados son los botines de
las extorciones, son la parte material del poder. Vemos de esta forma
como el capitalismo naciente de este periodo es una expresión de este
patriarcado, que encontró en los fundamentos legales, e ideológicos de nuestro
moderno sistema los pilares para desarrollarse y expandirse sobre sociedades
que tenían modelos matriarcales. Aunque no todos los modelos matriarcales
fueron eliminados como por ejemplo nos muestra el caso matrialcal de la
sociedad boliviana.
Podemos
realizar un paralelismo desde las sociedades, desde el Paleolítico hasta
estas sociedades de paradigmas supuestamente científicos, y vemos que en todo
este trayecto afirmar la superioridad sobre el sexo femenino. Fue producto del
ego masculino y de negar la existencia humana de la Mujer. Tanto de los
creacionistas que afirman a la mujer, pura femenina y virgen, como al más
fuerte biológicamente, como dominante de lo social. De esta manera
vemos como en la actualidad a la antropología y a la ciencia les cuesta
abandonar la perspectiva de Jerarquización[11]; del “archos” del
“patri-arcado”, es una resistencia feróz a aceptar el significado de la
sociedad sin archos que se ha desenterrado. Y de esta manera se sigue
confundiendo “matriarcal” con “matrifocal” o “maternal”, cuando
“matrialcal” (matri-archos) implica jerarquía.
De esta
manera el hombre invento leyes y normas en nuestras sociedades para que no caigamos en la
anarquía de la autorregulación, según las visiones hegemónicas
patriarcales. Inventó a un ser todopoderoso, dueño y señor de todo
cuanto existe. Y luego lo cambió por el paradigma científico, pero de fondo
manejado por el patriarcado, dado que los científicos en su amplia mayoría
fueron hombres y lo son, a excepciones muy pequeñas[12]. Si tomamos la
entrega de premios noveles como medidor del hacer científico de los últimos dos
siglos, vemos que las mujeres están en la misma categoría que las
instituciones, con tan solo algunas premiaciones más que las entidades.
Mientras que los hombres recibieron 806 distinciones. Eso nos marca de que el
Patriarcado sigue estando más presente que nunca, en nuestro actual paradigma
científico del siglo XXI.
Capitulo III
3- La sexualidad: Como bloqueo sexual.
En la
definición misma de Exterogestación encontramos que somos mamíferos que a
diferencia de otros mamíferos nosotros completamos la gestación fuera del utero
en ese estimado primer año de vida. Existe
una química entre la madre y el bebe, entre el mamífero desarrollado y el
mamífero que se esta desarrollando.
De esta
manera vemos como el pacto hospitalitario corta el siclo del bebe. Esto va
conformando a psiquis patriarcal (el ego patriarcal) que va generando una
personalidad del carácter que se da luego en el futuro en el exterior, además
desarrolla sujbetividades del patriarcado que son interiores propias de los
seres con razón. Dando que el equilibrio actual entre los sexos está basado en
una relación de poder. En los hombres como nos lo dice Laing[13],
en el fondo del inconciente masculino existe la envidia del utero, esta es la envidia uterina de la
función biológica femenina que es posiblemente más profunda que la conocida
envidia del pene achacada a las mujeres. Así se fue gestando históricamente la
idea de que la mujer es el sexo débil, pues los hombres hacían el trabajo
fuerte, por ser superiores. Se fue forjando la idea del trabajo como el indicar
de la supremacía de los hombres que eran considerados aptos. Por ende todo lo que lleva el mundo del utero,
y los dilemas del sexo masculino y femenino, vemos que la paternidad es un
invento del patriarcado, inexistente en las sociedades matrifocales. Así el
concepto de paternidad ha ido evolucionando con los ajustes que el patriarcado
ha ido realizando. Así vemos que hoy el poder del sexo masculino se realiza de
formas más sutiles; la paternidad se homologa a la maternidad para mayor confución de las funciones del
sexo. El paradigma del padre moderno se presenta con un tinte de ternura y
amor. La homologación paternidad-maternidad descansa en la necesidad del ego
masculino de negar la maternidad y de afirmar su superioridad sobre el sexo
femenino.
Capitulo
IV
Vemos en este punto el patriarcado que se forjo en la
antigüedad, pasando por el de a la Europa Feudal, hasta la actualidad. En este
punto hablaremos del reforzamiento que se da en la superestructura medieval
cristiana en occidente sobre el patriarcado que comenzó en la antigüedad y
llegó a nuestros dias.
Antecedente histórico del Patriarcado Primitivo: Para comprender las relaciones de desigualdad sexual
y de genero que tenemos en nuestro actual siglo XXI, nos tenemos que remontar a
miles de año atraz en la existencia humana. Así en las primeras sociedades
Estados en donde los mitos fundacionales ya presentaban las estructuras del
patriarcado primitivo. Por ejemplo tomamos el caso del Sol[14],
que se comvirtío en objeto de adoración
y el patriarcado primitivo construyó las llamadas religiones solares
para justificar la dominación sobre toda
forma de vida en las que se incluye
mujeres, niñas, y demás
congéneres. Es esto un Matiz, un pequeño
cambio en la percepción de los fenómenos que crea un nuevo concepto de la vida
y de la tierra, que permite un gran cambio en el modo de vida, la quiebra de la autorregulación y la aceptación pasiva
de la esclavitud de un genero por sobre otro. Dado que se cristaliza esta
desigualdad como producto de algo divino y cosmogónico de la existencia
humana. Así las espirales enlazadas que
simbolizaban la vida humana organizada conforme a su sistema libidinal,
pasaron a ser el símbolo del Sol en
rotación, cuando éste se erigió en representante de los nuevos dioses masculinos
portadores de la dominación y de la devastación
de las pacificas civilizaciones matrísticas. Así nació por ejemplo la evastica, que
significa Sol en sánscrito y que ha sido en todo Oriente el símbolo
de la dominación patriarcal desde los orígenes de dicha civilización.
Luego fue traída a occidente por el imperio romano y levantó estatuas a Mitra[15]
con el mismo significado que la del Perseo florentino con la cabeza
decapitada de Meduza. Que luego más
tarde en el siglo XX fue de nuevo vuelta a traer por el fascismo europeo, que
se caracteriza por la práctica del exterminio como factor de dominación.
El Utero
en la vieja Europa: La representación
del Útero en la vieja Europa fue muy importante, como es lógico en una
sociedad en la que lo maternal estaba reconocido como factor de vida y de
organización social, cuando el hysteron no se había vuelto espástico ni había
devenido histeria, cuando no había que paralizar a las mujeres y la condición
femenina hacia su función en la tela social. Se sabía que lo que alimenta el
cuerpo de la mujer es el útero[16].
Luego se domostro que con la paralización del útero se paraliza la función social de las mujeres y se destruye una
sociedad en la que la unidad
psicosomática entre la conciencia y el útero está rota como nos lo dice Juan
Merelo Barbera[17].
Esto esta totalmente relacionado con el parto orgásmico “Los testimonios
de mujeres que han tenido partos orgásmicos han sido recogidos por la sexología
científica desde mediados del siglo pasado; Juan Merelo Barberá presentó un
informe[18] al
respecto. Así vemos como en la matristica conocían el útero y sentían su
función su forma y su latido. Esto se traslado a la representación social del
neolítico en donde vemos al útero representado en amuletos, sellos, tapas,
vasos y todo tipo de céramicas. La mujer de la vieja Europa, tenia un útero que
se movía como un pez, pez que después se convertiría en la simbología Gaiática
también en símbolo del útero. Según Gimbutas, durante la prehistoria, el pez
fue homolagado al útero de la diosa. Esta asociación se hace evidente cuando el
pez aparece sustituyendo al útero de la deidad. Como en el caso de artemisa en
un vaso, en otros casos la misma divinidad
representa en lugar de un pez un rectángulo reticuladoque
representa la humedad uterina que es
fuente de la vida. Tales representaciones que aparecen de forma indistinta,
sugieren que el pez, el reticulado y la humedad están interrelacionados. La
humedad están interrelacionados. La humedad del pez y la del útero debieron
debieron ser homologadas en la más antigua prehistoria[19].
Teorías evolucionistas que
legitimaron el Patriarcado: Desde
que las teorías de la evolución irrumpieron en el mundo científico en el siglo
XXI, estuvieron mediatizadas por su aplicación al orden social. Estas
justificaron el orden de dominación y jerarquización del orden social del
patriarcado desde postulados científicos. Dado que la sociedad moderna tenían
un nuevo paradigma desde donde medir los valores, y el patriarcado no
desaparecío, sino que se legitimo mediante teorías científicas. Dos escuelas de
pensamiento se enfrentaron, por un lado Darwin y por otro Kropotkin. Así
podemos vislumbrar como el funcionamiento de la vida no tiene nada que ver con
el funcionamiento de nuestra sociedad patriarcal fuertemente jerarquizada,
basada en la dominación de unos sobre otras, ósea de hombres sobre mujeres.
Como nos lo dice Rodrigáñez Busto Casilda[20],
hoy por hoy, este debate fue remplazado por un supuesto enfrentamiento entre
darwinismo y el creacionismo. Ambas corrientes terminan justificando por
distintos caminos la dominación, la esclavitud y la jerarquización social del
hombre por sobre la mujer. El darwinismo deja la jerarquía y la dominación al
arbitrio de las aptitudes o la capacidad de imponerse sobre el mas débil. El hombre fuerte se
impone sobre la mujer devil. Creemos que no hace falta aclarar esta falacia que
dice llamarse científica, falacia que la superestructura dominante patriarcal
usa para dominar a su antojo las relaciones sociales del siglo XXI. Por otra
parte los creacionistas del siglo XXI intentan justificar una dominación más absoluta en la que cada
cual tendría su misión definida por el
creador. Esto significa para estos manipuladores que un orden cósmico establecido y
predeterminado, también está predeterminando la
función y la misión que cada cual
debe cumplir y que se transmite por la línea de mandos, en cuya cúspide estaría
el creador y en el grado inmediato inferior sus mensajeros y sus interpretes.
Así el creacionismo es la justificación de un tipo de sociedad esclavista como
la antigua hinduista[21],
o la cristiana que esclávisa a la mujer en la costilla del hombre. Así el creacionismo muestra a la jerarquización como algo natural e
inmóvil. Es esta otra falsedad de la realidad, que la clase dominante
patrialcal usa para justificar la dominación de un genero sobre otro.
Así podemos encontrar ya en el
occidente europeo, padre de nuestra superestructura ideológica de la Argentina
del siglo XXI como nos llego el legado ideológico de lo que ya afirmaba
Aristóteles en Grecia. Quien decía que la superioridad del hombre sobre la
mujer, sobre las niñas o sobre los extranjeros eran cosas naturales, así la
naturaleza de inferioridad social de la mujer siempre se ha mantenido por la naturaleza inferior del sexo
femenino. Ideas que vemos en la actual
argentina en varios ámbitos de la vida cotidiana. Por ejemplo en el monumento
del General Urquiza ubicado en Figueroa Alcorta y Sarmiento en donde en su
caballo esta Urquiza, y debajo una figura femenina, divinizando algo sagrado.
Sagrado como mujer que esta fuera de esta vida cotidiana. Por lo tanto las que
están en la vida cotidiana son inferiores a los hombres. Puro patriarcado de
nuestra sociedad.
Conclusiones:
Pudimos
comprobar a lo largo de todo el recorrido de este trabajo como el Patriarcado
esta presente de múltiples maneras que el moderno paradigma científico en el
cual nos asen creer que ciertas cuestiones patriarcales cristalizadas en
nuestra sociedad son cosas comunes de nuestra existencia. Así la sociedad
hegemónica en base a la moderna tecnológica se encarga de camuflar y matizar. Vimos
como las relaciones asimétricas y verticales patricidas nos dominan. Y
rastraemos su origen en la figura machista del patriarcado. Tampoco abogamos
por un feminismo vertical, sino por un estado de embrión horizontal donde las
relaciones de poder circulen en forma horizontal y en igualdad de condiciones
sexuales. Puesto que en nuestro presente las relaciones de dominación son
subjetivas en muchos casos y se cristalizan bajo la figura de la herencia, la
tradición, la educación, la religión e incluso el mito. Vimos que eso no es
algo moderno sino que desde las primeras sociedades pre-estatales ya se
mantenían estas cuestiones. Por eso creemos que para empezar a transformar
estas relaciones de desigualdad, al menos desde el campo educativo tenemos que
comprender los conceptos de Autopolieses, autorregulación y de poliesis para
luego poder comenzar a ver las cuestiones de desigualdad de genero en nuestra
sociedad capitalista y fundamentalmente en el espacio áulico del paradigma
educativo, en donde en vez de combatir al patriarcado se lo refuerza de
distintas maneras. Por eso es prioridad de las nuevas relaciones de producción
que dominaran al mundo con la bandera del socialismo y luego del comunismo a la cabeza. Que nunca
nos olvidemos de ese pasado patriarcal
que tanto mal le hizo a la humanidad.
Ulises
Barreiro
Bibliografía
DELPORTE, Hugo, La imagen de la mujer
en el Arte Prehistórico, Ediciones Istmo, Madrid 1982. 1a publicación:
París 1979.
GIMBUTAS, M., The Language,
Londres, Editorial Lord, 1981.
LOVELOCK, J., BATESON, G., MARGULIS, L.
at al., Gaia –implicaciones de la nueva biología, Kairós, Barcelona,
2010.
MATURANA Humberto, “El arbol del
conocimiento”, Ed. universitaria, Santiago de Chile, 1986.
RODRIGÄNEZ
BUSTO, Casilda. "El Asaltoal Hades". Buenos Aires, Editorial Tamayo, 2010
[1] LOVELOCK, J.,
BATESON, G., MARGULIS, L. at al., Gaia –implicaciones de la nueva biología, Kairós,
Barcelona 1989. Página 86-87.
[2] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”,
Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 38.
[3] HUMBERTO MATURANA Y FRANCISCO VARELA también participaron en las
conferencias de Lindisfarne. La obra más relevante de Maturana es El arbol
del conocimiento (Ed. universitaria, Santiago de Chile 1986). Para
acercarse a la obra de Francisco Varela: Principles of biological autonomy (Elsevier,
Nueva York, 1979). Yo conocí la obra de estos autores a través de Jesús Ibáñez:
El regreso del sujeto (Amerinda, Santiago de Chile, 1991).
[4] DELPORTE, H., La imagen de la mujer en el Arte Prehistórico,
Ediciones Istmo, Madrid 1982. 1a publicación: París 1979.
[5] En primer lugar hay que
partir del paleolítico, como luego en el neolítico, el sexo no se había instituido
en tabú ni era objeto de represión
alguna.
[6] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”,
Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 103.
[7] Que es la vida más allá de nuestra semántica: Para esto hay que comprender que las condiciones que
permitieron la aparición la y la consolidación de un ente orgánico son las
mismas que pueden permitir su permanencia, su equilibrio
estable y su autorregulación biológica.
[8] El concepto de ley natural, es una invención con clara intencionalidad
política y social. Como nos lo dice en la página 40.
[9] Riane Tennenhaus Eisler es una académica austriaca, escritora, abogada y activista social.
Nacida en Viena en 1937, huyó del nazismo hacia Cuba con su familia cuando aún
era niña; más tarde emigró a los Estados Unidos. Graduada en Sociología y
Derecho en la Universidad de California, es autora de varios artículos e
influyentes libros. Es presidenta del Center for Partnership Studies.
Eisler es definida como una historiadora de la cultura y una teórica de la
evolución.
[10] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”,
Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 74.
[11] Rodrigáñez Bustos, Casilda, “El Asalto al Hades – La rebelión de Edipo”,
Buenos Aires, 4 edición, 2010, Página 141.
[12] Ver en la historia de la entrega de premios noveles cuantos han sido
otorgados a mujeres y cuantos a hombres, así vemos que en 806 veces fue
otorgado a hombres, otras 45 a mujeres y 25 a organizaciones.
[13] Ronald David Laing, nacido el 7 de octubre de 1927 en Glasgow (Escocia) y muerto el 23 de agosto de 1989), fue un psiquiatra escocés que escribió sobre la enfermedad
mental, especialmente la psicosis.
[14]
Rodrigánez Bustos, Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo,
2010, Página 11.
[15] El dios solar hindú que mata al toro,
representante de la sexualidad femenina.
[16] Rodrigánez Bustos,
Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo, 2010, Pág.176
[17] Sepuede ver el
documental Orgasmic Bith, que es un documental audiovisual en el que se aprecia
la existencia de partos orgásmicos.
[19] GIMBUTAS, M., The Language, todo el capítulo 10 del libro está
dedicado al reticulado. Página 258-260.
[20]
Rodrigánez Bustos, Casilda, “El Asalto Hades”, Buenos Aires, Editorial Tamayo,
2010, Página 13.
Vivir solo cuesta vida por Patricia Gorocito
Vivir en la ciudad es siempre vivir en apuros. ¿Cómo responder a la violencia de las ciudades?
Para el hombre tal como es, encontrar el universo con el rostro descubierto, es morir.Para encontrar el universo y seguir vivo,tiene que ponerse una máscara, una máscara de oxígeno…
Y.Mishima
Las grandes ciudades no fueron ni serán nunca confortables. Sometidas están desde el comienzo de la revolución industrial y el emergente capitalismo del siglo XIX a la velocidad y a la supresión del tiempo subjetivo.
El imperativo del vértigo y la violencia sostienen todos los momentos de la vida. La violencia es desmedida siempre porque el tiempo de la urbe es la velocidad y el tiempo del sujeto es un tiempo de espera. El feroz mandato de la velocidad provoca una existencia siempre en falta con ese ideal de lo vertiginoso.
Existencialmente es necesario detenerse, incluso detenerse en el presente para que advenga un futuro verdadero.
Al acostumbrarnos a lo vertiginoso transitamos a su ritmo ¿Pero qué sucede cuando inesperadamente, sólo por un instante no logramos calibrar nuestros movimientos con los de la ciudad? De pronto surge una experiencia insólita que hace que nuestras coordenadas simbólicas, que hasta ese momento eran útiles para manejarnos en el mundo, dejan de serlo y nos sentimos desamparados en un lugar donde el Otro dejó de existir. Lo familiar entonces se vuelve extraño y así puede llegar a surgir la experiencia traumática.
Freud estudió y desarrolló el concepto de “unheimlich” en su artículo Lo ominoso, de 1919.
A partir de El hombre de arena de E. Hoffmann, Freud analiza el término que resulta ser una palabra que logra nombrar dos estados completamente diferentes y contrarios, familiar y extraño a la vez.
Podemos aplicar este término cuando sucede a un sujeto un accidente que puede ser una catástrofe social, natural, subjetiva o todo a la vez. Desde un accidente en la ruta a un terremoto, una violación, un secuestro o un robo.
Algo inesperado y lamentable nos ocurre. Lo siniestro entonces no es lo meramente extraño o sólo lo que nos angustia sino lo que nos sucede frente al hecho; un sentimiento de extrañeza y horror en un ámbito cotidiano, familiar, íntimo. Y siguiendo a Freud en el instante de la catástrofe nos encontramos con el tiempo de la repetición, tan bien analizado por Freud en las neurosis de guerra.
Volviendo a la ciudad, sabemos que siempre habita el azar, la pura contingencia y en el sujeto lo azaroso, la confrontación con lo real.
Vivir en la ciudad es siempre vivir en apuros. ¿Cómo responder a la violencia de las ciudades?
No hay recetas ni tampoco prevención frente a la contingencia. De eso se trata el psicoanálisis, de inventar cada vez una respuesta y muchas veces inventarnos a nosotros mismos para corrernos de ese lugar tan fácil que ofrecen las asociaciones de víctimas, lugares cómodos que prometen bienestar como todos los lugares a los que accedemos por identificación. Nos sentimos acompañados formando parte de dichas asociaciones, tal vez por un tiempo, pero corremos el riesgo de perder nuestra más preciosa singularidad al aliviarnos sólo por la coincidencia con otras personas que les ha sucedido lo mismo.
Como psicoanalistas sabemos que frente a una situación traumática cada sujeto reacciona desde su fantasma, su novela familiar, en fin desde su más propia originalidad. Es decir que cada quién responde a la experiencia de lo siniestro de manera única y singular. Con su historia y su estructura. La respuesta es una sorpresa para el sujeto y también para el analista.
La ética del psicoanálisis se sostiene en esta búsqueda de un saber hacer ahí frente a lo siniestro y ese saber está en cada analizante.
Nuestra ciudad puede transformarse en un campo de batalla donde los ciudadanos indefensos sólo tenemos nuestro cuerpo como coraza frente a la violencia que viene de afuera y de adentro. El vértigo llama desde la ciudad y desde la pulsión; es decir desde afuera y también desde adentro. Es entonces momento de pensar el concepto extimidad, neologismo creado por Lacan. Dicha palabra se encuentra en El Seminario 7 de la Ética del Psicoanálisis (1960) y luego desarrollada como concepto por Jacques Alain Miller en su curso “La extimidad” (1985) para referirse a un sujeto des localizado, que encuentra su intimidad muy lejos de sí. Cómo vemos este término no puede explicarse desde la lógica convencional. Necesitamos de la topología para hablar de un adentro y afuera a la vez.
De nuevo un oxímoron, dos contrarios que se unen en un mismo concepto. El imperativo de goce feroz del sistema que nos invita al más allá del principio del placer y el imperativo de goce de la pulsión que siempre es de muerte.
Jacques Alain Miller deja claro que somos sujetos extraños en lo más íntimo y cercanos en lo más lejano, siempre confrontados a la contingencia. ¿Y cómo respondemos frente a esa situación que nos pierde de nosotros mismos y sin la brújula del Otro?
Dice Jacques Alain Miller en su curso “El Otro que no existe y sus comités de ética” (1996-1997) que los sujetos preparados para la eventualidad son los que mejor pueden habitar esta época de vértigo y sorpresas llamada por algunos posmodernidad y por otros hipermodernidad.
Es interesante pensar cuando vivimos una situación traumática en la perspectiva de Freud y luego de Lacan. Se juega por un lado la repetición, por algunos llamada destino, y por el otro la invención.
El bien decir del analista y del analizante, la responsabilidad de inventarse cada vez del sujeto será la clave para tramitar el trauma.
Ésta es la ética de la última enseñanza de Lacan.
Concluyo con un párrafo de Jorge Forbes de su libro Psicanálise a clínica do Real (editora Manole, 2014) donde define de manera clara el abordaje del trauma a partir del dispositivo mencionado: “…Invención y Responsabilidad (I. R.) es el momento de la clínica actual, la persona inventa una respuesta para lo que no sabe, y, enseguida se responsabiliza por ello. I.R. es la respuesta necesaria a un mundo pos-edípico, pos-significación vertical, pos-moderno, globalizado. Ésta es la segunda clínica de Lacan o clínica de lo real, aludiendo al sin sentido.”
Hay una casuística importante en su libro anterior (°) de los casos que se siguen en la Clínica Genoma Humano de Universidad de Sao Paulo que realiza junto a la Dra. Mayana Zatz y el equipo de los psicoanalistas de IPLA.
En dicha experiencia se puede seguir cada caso y evaluar los efectos de los tratamientos de pacientes que llegan a dicha institución con patologías neurológicas graves. Cuando los pacientes se enterar del diagnóstico se encuentran con una situación muy traumática para ellos y sus familias.
En estos casos Jorge Forbes, la Dra. Mayana Zatz y equipo tienen un abordaje que ilustra adecuadamente, desde la experiencia, la clínica de la segunda enseñanza de Lacan y sus resultados frente al trauma.
Sería interesante difundir dicha experiencia para trabajar situaciones traumáticas de distinta índole.
De hecho en Buenos Aires, desde la Facultad de Psicología (UBA) – Cátedra de Psicología, Ética y Derechos Humanos intentamos hacer un trabajo conjunto con dicho equipo.
Esperamos seguir nuestros intercambios académicos a partir de dicha experiencia.
Patricia Gorocito é psicanalista e professora da Faculdade de Psicologia da Universidade de Buenos Aires, Argentina.
(°) letra de la canción Ropa Sucia de Los Redonditos de Ricota
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